
¿Qué es una cooperativa?
Una cooperativa de viviendas es una entidad sin ánimo de lucro formada por personas que comparten la necesidad de acceder a una vivienda. Estas personas se unen para promover la construcción de viviendas y adjudicárselas a ellos mismos a riguroso precio de coste.
Primeros pasos
1. Certificado de denominación no coincidente
El primer paso es solicitar un certificado que acredite que el nombre elegido para la cooperativa no está registrado por otra entidad. Este trámite se realiza en el Registro de Cooperativas correspondiente.
2. Formación de la Asamblea Constituyente
Se requiere un mínimo de tres personas para formar la cooperativa. En la asamblea se aprueban los estatutos, se define el objeto social que es la promoción de viviendas y se eligen los órganos de gobierno, como el Consejo Rector.
3. Escritura pública de constitución
Una vez acordados los estatutos, se debe otorgar la escritura pública de constitución ante notario. Este documento debe incluir el certificado de denominación y los estatutos aprobados.
4. Obtención del CIF provisional e Inscripción
Con la escritura pública, se solicita el Código de Identificación Fiscal (CIF) provisional en la Agencia Tributaria y se inscribe en el Registro de Cooperativas de la Comunidad de Madrid.
Decisiones en la cooperativa

Asamblea General
La Asamblea General es el órgano máximo de decisión en una cooperativa de viviendas. Se reúnen al menos una vez al año ( Asamblea general Ordinaria ) y todas las veces necesarias ( Asamblea General Extraordinaria ) para discutir y decidir sobre los temas más importantes, como la elección de la junta directiva , modificaciones, estrategias. Cada socio tiene un voto, lo que garantiza una participación democrática y equitativa.
Consejo Rector
El Consejo Rector es el órgano de representación y gobierno que ejecuta las decisiones tomadas en la Asamblea General. Sus miembros son elegidos por los socios.
Ventajas

- El precio final de la vivienda suele ser un 15-20% inferior al de mercado. Esto es así porque al no existir promotor, tampoco existe su margen. Los socios de la cooperativa son, a la vez, propietarios y promotores.
- Participación activa en el proyecto. Los socios toman las decisiones de forma totalmente democrática.
- La construcción es “casi” a medida. Entrecomillamos el casi porque no llega a ser una vivienda al gusto, pero los socios pueden decidir cambios en el proyecto y los materiales.
- Posibilidad de dar marcha atrás. Si las cosas van mal y el cooperativista decide dar marcha atrás y no comprar la casa, puede darse de baja de la cooperativa y recuperar el dinero aportado. No obstante, si la baja no tiene justificación, podría llegar a perder un 5% de su aportación, dependiendo de lo acordado en los Estatutos.
- El proceso de construcción de la vivienda y la posterior compraventa son cien por cien transparentes en todo momento.
Inconvenientes
- El precio final de la casa no está cerrado. Aunque no suelen producirse excesivas desviaciones respecto al precio inicial, siempre hay que considerar un pequeño margen de encarecimiento.
- Para formar parte de la cooperativa hay que hacer un desembolso inicial importante. Esta cuantía suele oscilar entre el 20 y el 30% del precio de la casa.
- Compromiso y responsabilidad La participación en una cooperativa requiere un compromiso activo y responsabilidad por parte de todos los socios
- Plazos de entrega. El proceso de construcción y adjudicación de las viviendas en una cooperativa puede ser más largo que en el mercado tradicional.

