- Propiedad colectiva: La cooperativa es la propietaria del inmueble, y los socios adquieren el derecho de uso de las viviendas.
- Gestión democrática: Las decisiones se toman de forma participativa, siguiendo el principio de “un socio, un voto”.
- Sin ánimo de lucro: El objetivo es satisfacer las necesidades de vivienda de los socios, no obtener beneficios económicos.
- Aportación inicial y cuotas mensuales: Los socios realizan una aportación económica inicial y pagan cuotas mensuales para cubrir los costes del proyecto

